La presencia de Jesús entre la humanidad es intencional, ya que Él desea estar con todos nosotros. Los Sacramentos son la mejor manera en la que experimentamos y encontramos a Jesucristo.
La Iglesia Católica sin excepción ha ofrecido los Sacramentos y apoyado el uso de los sacramentales para que cada uno de nosotros pueda vivir la vida divina de Dios a través de Su gracia.